Stowe Early Learning Center,
Enfield (Connecticut, Estados Unidos)

El Stowe Early Learning Center es la combinación de un programa de aprendizaje temprano, una clase de preescolar y una academia STEAM, todo en uno. Pertenece a la circunscripción educativa de Enfield, donde más del 50 % del alumnado se encuentra en la categoría de altas necesidades. Sin embargo, como parte del compromiso por darles las mejores oportunidades, todos tienen un iPad. Esto ha permitido al centro poner una poderosa tecnología en manos de sus estudiantes, algunos de los cuales solo tienen tres años.

«Queremos que nuestros estudiantes entiendan todo lo que puede hacer la tecnología, cómo pueden usarla y aplicarla a cualquier situación que se encuentren en la vida», explica Kerry Wiley, directora de innovación en la educación pública de Enfield. «El iPad nos permite desarrollar la creatividad, demostrar conocimientos y mejorar nuestras habilidades. Crea formas emocionantes de interactuar con el mundo».

Aunque parezca poco habitual dar un iPad a niños de tres a cinco años, en el Stowe están haciendo cosas increíbles. Después de una introducción sobre cómo usar los dispositivos de manera adecuada y segura, los estudiantes más jóvenes de la circunscripción aprenden a expresarse, mostrar lo que saben y compartir cosas con sus compañeros.

Dibujan autorretratos en el iPad cada mes en los que muestran cómo se ven a sí mismos y cómo esa imagen cambia con el tiempo. Con GarageBand, descubren cómo diferentes instrumentos, notas y acordes comunican sentimientos. Todas las semanas, se le asigna el papel de «fotógrafo de la clase» a un estudiante, que usa el iPad para hacer fotos de las cosas que le parecen interesantes y luego las comparte con los demás mediante AirPlay en el Apple TV del aula.

«Los alumnos utilizan el iPad para compartir con todo el grupo: se hacen responsables de lo que aprenden», explica Kristin Malone, profesora del programa STEAM en el Stowe. «Creo que mucha gente no entiende todo de lo que son capaces los preescolares. Cuando les hablas como si fueran adultos y los tratas con el respeto que merecen, es increíble lo que pueden hacer.»

Cada estudiante del Stowe tiene su propio dispositivo y se lo lleva a casa al acabar el día. Así los docentes pueden comunicarse con las familias y tutores, que quizá no tengan acceso a un dispositivo similar. De este modo ven el día a día de sus hijos y tienen una forma de supervisar sus progresos y su desarrollo.

Los docentes del Stowe están profundamente comprometidos con sus estudiantes y con la tecnología: todos ellos cuentan con el reconocimiento Apple Teacher y encuentran el equilibrio entre el aprendizaje cinestésico y las actividades físicas prácticas con el iPad. «La educación debe ser un reflejo del punto en que se encuentran los alumnos», explica Ginny Prentiss, docente del centro. «Pensar de forma creativa y crítica sobre la información que se te da es tan importante como la información en sí misma. Los iPad ayudan a que los estudiantes sean más independientes y nos permiten dar clase de una forma más eficaz.»

Gracias al uso del iPad para mejorar la confianza, la resiliencia y las habilidades de colaboración, el Stowe Early Learning Center está preparando incluso a los más jóvenes para que tengan éxito en el futuro.